miércoles, 25 de noviembre de 2015

Eric Schierloh






FORMAS

i.m. Ted Enslin.

Agua

————————El agua
que una vez corrió por el río
entre piedras de endurecido
silencio
ya no es río
sino otra cosa.

————————————Agua blanca
que no conoce la sal espesa de las lágrimas
ni la transparencia
de la intrincada filtración
de las oscuras raíces.

——La velocidad——del agua
a medianoche en el frío cuerpo
de quien duerme
lejos del tiempo
soñando sin
recuerdos
en remolino————acuoso
en el que flotan
como pájaros de humo
animales heridos
huellas en el barro
viejos presagios de lluvia.

————————El vacío
debajo del agua no es como
el vacío detrás del ojo                        anidando el agua
su propio pulimentado espejo
en el que el ojo que es agua
apenas ve
la forma de un ojo—o un ojo.

Y la gota que atraviesa el espacio
trae con / en su vértigo de ± años
una memoria—esa otra cosa—sin
colores.

Y la música gutural de las ranas
y la súbita sed de los pájaros
bajo árboles grises abiertos a los cielos
como resecos cerebros
desmembrados.

———Trozos de hielo negro
en la corriente del agua blanca:
pequeñas crías de tortuga montadas
sobre viejas osamentas olvidadas
que hunden sus costillas en las piedras
del fondo del lecho
y beben con sus vértebras el aire
de la superficie.

———En el agua no hay líneas
que corten otras líneas ni puntos
que recorten rígidos ángulos ni
viceversa:
apenas la pura inercia blanca
del sol a mediodía.

Vibraciones de la cuerda de un arco
en el silencio de la oscuridad que precede
la noche en el agua de la orilla.

———Los chapoteos de los animales
en la hondonada despiertan en el agua
blanca un recuerdo impreciso, vago
&
cuando ora agua más al norte
enfría los desnudos pies del cazador
las tortugas expectantes se lanzan
a la corriente y nadan hacia el fondo
del lecho y el viento arruga
las espaldas del agua
que comienza a ser                   que ya es
memoria · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · · ·
· · · · · · · · ·  cae definitivamente la noche.





Noche & Simetría

——Cuando los pájaros nocturnos cantan
solitarios
y el viento sopla
y la luna brilla
hay una fuerte lección                       (y conexión
que aprender · · · no se trata sólo del tiempo
marchando
o de la tierra rotando
hacia el amanecer——es más
que eso:           escucha.

Sólo escucha.

Porque es una clase de simetría
eso que es cantado—porque la simetría en sí misma
es una clase de canción, de conversación sin palabras
y un lamento antiguo: la armonía
de las vibraciones.

El día abre su boca, el día despunta.

El sueño——el Reino de los Sueños
levanta, se extingue————desaparece.

Abro la puerta de la casa:
no hay ninguna clase
de pájaro
allí, en el cuarto
—en los espacios domésticos.

Ni viento—o luna——tampoco
noche, en definitiva.

Nada sino luz
—la luz del viejo día nuevo
y la consciencia
erigiéndose juez.

Dónde...:

¿Estuvieron allí alguna vez?

¿Ellos?

¿Allí?

¿Alguna vez?

El de sobra conocido lenguaje
de las preguntas.





Piedra

¿Cuál es el secreto de la piedra?

Como una tortuga de doble caparazón
la piedra se cierra a sí misma
———desde sí misma
                 hacia sí misma
                 —en sí—la piedra.

Tanteamos su peso,
atisbamos su naturaleza evasiva,
y después—incluso—callamos.

¿Cuál es la margen que contiene el agua que corre libre en el
/interior, desde sí mismo—hasta sí mismo?

Necesitamos olvidar—en sí.

¿El secreto de la piedra?

En el camino, junto al mar y las montañas
donde las piedras—cada piedra es un templo
y todas las imágenes son espejismos
el viento frío se vuelve oscuro
y la oscuridad brilla en todos lados.

Detén tu camino.
Arrodíllate.
Ahora.
Ahora.

Recógela—sólo
eso

recógela:

una piedra.





Zapatos

Es temprano por la mañana otra vez
—demasiado temprano para que el sol brille
—demasiado tarde para que la luna comparta el cielo.

Agua fría—dientes fríos.

Café caliente.

Una telaraña en el rincón—vacío
del cuarto en sombras.

Es como si la mente bebiera del espacio
dibujada por estos muros
reales
sin ventanas
hasta que todo
por fin   encaje.

¿Qué en qué?—Misterio.

El único qué que reconozco
esta mañana
es que mis zapatos están
ahí fuera
———signifique lo que eso
signifique.





Paciencia

La paciencia    (del que mira
el gusano que no carga
                        ni el peso de los ancestros
ni la prismática           visión
de una futura descendencia——
                        el agua que siempre colma———
                        las sombras bailando contra el muro
y nunca contra la muerte————
                        la planta sola durante siglos y
                        solitaria en el espacio inconmensurable—
                        el movimiento de la luz que es luz———
                        el barro lechoso y tibio del pantano
moscoso que hiede a muertes————
                        el techo límpido y sonoro de la casa
                        bajo las repentinas lluvias de verano——
                        la flor en la planta en el espacio
fuera del tiempo————————
                        los cuervos en lo alto de las copas de los árboles
                        rodeados de (infinitas) posibilidades———

[Esa es la palabra: la palabra es posibilidades.]

                        La posibilidad que es cada simple
                        posibilidad—nacer, morir, nacer y
                        morir—a través de los colores hacia la luz,
                        desde las rocas hasta la inundación
que vendrá de más allá; el sueño
                        del animal en lo profundo
                        de la cueva de sus manos es toda su realidad.

                        La realidad—

La paciencia para aprender—y compartir

lo aprendido.




Bio: (La Plata, 1981) ha publicado las novelas Formas de humo (Beatriz Viterbo, 2006), Kilgore (Bajo la luna, 2010) y Donde termina el desierto (Bajo la luna, 2012) y los libros de poemas Costamarina (Barba de Abejas, 2012), Los Cueros (La Bola editora, 2014), Frío en las regiones equinocciales (Barba de Abejas, 2014) y El mamut (Bajo la luna, 2015). Ha traducido a Herman Melville, Henry David Thoreau, Theodore Enslin, D.H. Lawrence, Richard Brautigan, David Meltzer, William Burroughs y Raymond Carver, entre otros. Vive en City Bell, provincia de Buenos Aires, desde donde dirige la editorial artesanal & hogareña Barba de Abejas.
Los poemas pertenecen a El mamut.

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